a cualquier otra parte

i d'aquells udols vindran, efectivament, aquestes nits. el cop sord de l'allau, l'incomprensio, el terror d'un so molt fosc naixent-te a cau d'orella i dents, pels, la fiblada llunyana d'una mossegada a la cama i urpes, com punyals, clavant-se't a la carn. la llefiscor d'una saliva espessa caient-te sobre els ulls i l'olor amarga de la sang escolant-se neu endins.

primfileu meravelles

Ara tocaria parlar d'estirar amb suavitat la corda, d'afinar la distancia... pero la nit es alta i continuament se'm repeteix aquesta mateixa frase que no se com ha aparegut i que diu cuando extrañamente se encuentran en el fondo del mar, ahi donde nadie nunca podra saber lo que hacen, los tiburones se frotan los morros, se muerden las colas, y nadan, apretandose tan delicadamente los vientres blancos que no te lo ibas a creer jamas.

y este vals

¿Os acordais de cuando de pequeños en el parque el tobogan? ¿De ese vacio que subia brutalmente de la barriga hacia el pecho? Luego el frenazo y el silencio, las visceras de nuevo en su sitio y la arena en los bolsillos. Breve, intenso, completamente adictivo.

Hablo, trabajo, duermo, nada de parque ni tobogan. Y ahora, constantemente, ese mismo vacio atascado entre el pecho y la barriga. Atenuado y diluido pero profundo y preparado para durar.

penitents

Passa un cop a l'any, o dos. Al sortir de la quiron la llum es gris i el cel daurat i el cansament, de tant profund, no se sent, o se sent, paradoxalment, com levitat. I, aleshores, al enfilar l'avinguda de vallcarca el vent s'aixeca i t'envolcalla en una blanca, dolça, suau i sobtada olor a gessami. Es sempre un dia feliç, aquest.

queen's gambit accepted

Detras de la muerte de este pequeño peon viene un ejercito entero de ambiciones y flaquezas y fantasias a realizar, destinadas todas a maniobrar lentamente por un terreno emponzoñado y estruendosamente silencioso. Es asi, solo hay que mirar al horizonte. Pero aun sin curvas cabe la magia: fijate en cuantos caballos aterrizaron antes en la casilla exacta. Es dificil creerle al viento y sin embargo las nubes se vuelven violetas una y otra vez y ahi seguimos nosotros, soñando en si mover la torre o sacrificar el alfil. Lo normal es que uno de los dos gane o que uno de los dos se retire. Lo extraordinario, extraordinario y maravilloso, seria que el juego terminara con los dos reies solos y desnudos y abrazados en el centro del tablero.