17 feb 2009

Bikini, zumo de naranja y cafe solo, por favor.



Alguns records s'amaguen per salvar-se
de ser oblidats.

ompliu de nou les branques del llimoner
formigues!
sou pluja de memòria
com llàgrimes
que enfilen tronc amunt.


(Francesc Garriga
)





------------------------------------------------------------------


DOCTOR STOCKMANN, medico de un balneario, personaje de libro.
MONSIEUR WASSEF, egipcio de puntillosa habla francesa, vive en Paris.
YO, siempre en el metro volviendo de guardia.
YO, antes.

ACTO PRIMERO
La accion transcurre pronto por la mañana

Hay conceptos con entonacion propia, con marca de nacimiento. (es un fenomeno habitual en este contexto de resaca aseptica, como un reflejo podriamos decir). Es algo que ya vivi, pero que vuelve. De repente el Enemigo del Pueblo y de repente -imbrincandose sin distincion con la realidad que me rodea: el dedo gorrion de esa muchacha ojerosa picoteando un mensaje, el pestazo que hecha el tipo sentado a mi lado- proselitismo. Prosélytisme. Puede transcribirse pero no es asi, no es para nada asi. Es hace muchos años, para empezar. Y es, sobretodo, la voz arena mojada de Monsieur Wassef con trozo de queso en la mano y luz amarilla en la piel, en su comedor de madera, algo exaltado (los americanos acababan de bombardear la biblioteca de babilonia).

MONSIEUR WASSEF. Il y a deux choses que je déteste profondément, l'une est la lâcheté, l'autre le prosélytisme.

Mas o menos. Las palabras escritas son esqueletos sin curvas donde hincar el diente. Prosélytisme. Falta ademas el magnetismo que generan los conceptos cuando no se tienen muy claros. Con la ayuda del tiempo descubri lo que significaba; he acabado por estar de acuerdo con el. En algun momento cambiare de opinion, probablemente, pero proselitismo siempre tendra la erre rota y un deje amarillo.

ACTO SEGUNDO
La accion transcurre al borde de la siesta.

Pienso que quiza soy mucho menos mi actitud ante el discurso del Dr. Stockmann y mucho mas el hecho de que una sencilla palabra pueda llevarme a Paris. Y asi, rebote a rebote.


Soy entonces involuntariamente yo.



1 comentario: